Hechos:

Mi cliente se dirigía a casa desde el trabajo por la I-275 en San Petersburgo. El tráfico estaba denso y, cuando redujo la velocidad, una camioneta Ford E-250 la embistió. La Patrulla de Caminos de Florida respondió y emitió una multa al conductor de la camioneta por conducir negligentemente.

Lesiones:

Mi cliente inmediatamente sintió dolor en el hombro, el brazo y la rodilla. Fue a urgencias de Bardmoor y la revisaron. Sospecharon que tenía un desgarro en el hombro y le dijeron que hiciera un seguimiento con un médico ortopédico.

El caso:

Se puso en contacto con nuestra oficina y nos contrató muy rápidamente. Hablamos con ella y supimos que hace más de 15 años se sometió a una cirugía de hombro en el mismo brazo/hombro que se había lesionado en el accidente automovilístico. Quería utilizar el mismo médico y pensamos que era una gran idea.

El foco principal de su caso fue la lesión en el hombro. Sí, estaba rígida y adolorida, pero el hombro le impedía usar el brazo.

Tratamiento médico:

Le diagnosticaron un desgarro en el hombro y necesitaba cirugía correctiva. Se sometió a una artroplastia de hombro. En los días posteriores a la cirugía, se dieron cuenta de que la cirugía fracasó y que ella necesitaba una segunda. Luego se sometió a una segunda cirugía unos meses después. La segunda cirugía tampoco funcionó y le dijeron que esperara 6 meses para decidir si era necesaria una tercera cirugía.

La compañía de seguros:

Descubrimos que había $250,000 de dinero del seguro disponibles y enviamos una solicitud para obtenerlo. La respuesta fue una oferta menor que las facturas médicas que debía. No nos quedó más remedio que presentar una demanda.

Se asignó un abogado defensor e intercambiamos descubrimientos. Tomó la declaración de nuestro cliente. Incluso presentamos una propuesta de acuerdo por los 250,000 dólares completos y simplemente no cedieron. Nos dijeron que, dado que ella tenía una lesión previa en el hombro, las nuevas cirugías no estaban relacionadas con el accidente.

Después de unos meses de presentar la demanda, recibimos un aviso de que el abogado del caso había abandonado el bufete de abogados. Luego nos comunicamos con el ajustador del seguro para averiguar qué sucedió. Para nuestra sorpresa, dijo que había estado preguntando al abogado sobre nuestro caso y que él no le había enviado los registros que ella solicitó. Cumplimos de inmediato y, en una semana, ella aceptó pagar los 250,000 dólares completos.

El resultado:

Con los $250,000, nuestra clienta pudo pagar todas sus facturas médicas y le sobró el dinero. Todavía está decidiendo si se someterá a la tercera cirugía de hombro, pero si lo hace, pagará las facturas a través de su seguro médico. Fue un accidente grave y una lesión grave. El caso no tenía por qué ser tan difícil como fue, pero ganamos. Nuestro cliente está muy contento.